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25 de enero de 2023Cuál es el rol de los alimentos sobre el ADN y las alergias
Cada uno de los seres vivos del planeta cuenta con una información que se encuentra grabada en lo más profundo de su código genético.
Extracto de una nota publicada en infobae.com por Romina Cansler 16 de Octubre de 2022
Como si se tratara de un juego de palabras, los alimentos son una parte muy importante de este tridente de conceptos. Es que, una vez comprendido qué es el ADN, el siguiente paso es desentrañar cómo lo que comemos puede influenciar en la activación, o no, de los genes. Más aún, cómo este comportamiento se puede convertir en alergia que, incluso, se puede manifestar con dolores de cabeza, migraña, distensión abdominal y hasta insomnio.
“La intolerancia a histamina es una de las contribuciones que, como equipo, hemos hecho y hubo un vuelco en los últimos dos o tres años sobre las intolerancias y las alergias alimentarias, que en conjunto representan al 20% de la población”, señaló Dotto. “La intolerancia a la histamina es algo revolucionario para nosotros, técnicamente es lo que forma parte de las reacciones alérgicas”, agregó.
Pero, ¿qué es una reacción alérgica? “Es una reacción exagerada o desproporcionada del sistema inmune a un enemigo. El sistema inmune cumple dos funciones primordiales y la primera es la de reconocimiento. Reconoce lo propio, que es el cuerpo humano, de lo no propio que es lo externo, y todo lo que está fuera del cuerpo es el enemigo”, continuó la explicación.
“Cuando el sistema inmune reconoce un enemigo, hay un grupo de glóbulos blancos, que se llaman linfocitos, que producen proteínas a las que les pusimos el nombre de anticuerpos, que son elementos para destruir a ese enemigo. Pero en la intolerancia a la histamina, o en una reacción alérgica, lo que ocurre es: si aparece un mosquito en el estudio, mientras nosotros lo matamos con la mano o nos ponemos repelente, y el 99% de la personas haría lo mismo, en la reacción alérgica el sistema inmune reconoce al enemigo, que es el mosquito, agarra un bazuca, lo mira y lo ataca con un misil”, explicó.
De esta manera, lo que ocurre dentro del organismo es que se genera “una explosión inflamatoria que provoca que un montón de sustancias se activen y, por definición, la histamina juega un rol en que pique el cuerpo, en que salga manchas en la piel, ardan los ojos, caiga agua de la nariz (goteo nasal o rinitis) y sientas una sensación de carraspera. Eso es lo típico. La persona toma un medicamento, un antialérgico o antihistamínico, baja su nivel de histamina y mejora su sintomatología”, pero Dotto encontró algo más.

“Durante años conocimos esto en medicina, pero hace un tiempo atrás llegaron al Centro 5 mujeres, en un rango de 35 a 65 años, y nos pidieron que estudiemos por qué tenían migrañas. Cómo en ese momento no teníamos un rol para aportar, lo advertimos, pero ante la insistencia comencé con el diseño de los marcadores genéticos para analizar”, continuó el genetista.
Según relató a Infobae, estas mujeres habían acudido a un gran número de especialistas y expertos para conocer las razones detrás de estas migrañas, pero sin suerte. Entonces, los posibles factores que provocaban esta situación eran cada vez menos. Dotto, junto a su equipo de trabajo, definieron ir por otro camino. El de la genética.
“Si vieron a todos los expertos y nadie le puede explicar lo que le pasa, pensé en el rol que podía tener lo que estaban comiendo y tomando. Fue desde el sentido común, de lo más básico y racional. Por lo menos, pensé, probemos. Entonces encontramos esto de la intolerancia a histamina y los marcadores genéticos que están descriptos en la literatura, y diseñé un modelo”, agregó.
Ante el hallazgo, el siguiente paso fue “poner marcadores que metabolizan internamente la histamina, que serían como los antihistamínicos internos de nuestro cuerpo, que son genes que producen proteínas cuyo rol es eliminar la histamina. Tienen el mismo rol que el antihistamínico que vos te tomás. Y la migraña era causada por tomate, por palta, por mate, por chocolate…”, recordó.
– Infobae: ¿Pero cada persona tenía una reacción a esto por un marcador diferente que detectaron dentro de su genoma, dentro su ADN?
– Dotto: “Sí, y esto es fascinante. Porque vos decís: ‘Si me como una ensalada de espinaca, tomate, palta, le sumo un poco de nueces, me tomo una copa de vino tinto Malbec, por ejemplo, y después, viendo una serie, me como un poco de chocolate…’ Y más tarde te explota la cabeza con una migraña o tenés insomnio, o te despiertas a las 3 o 4 de la mañana, que es otro gran tema, el problema del sueño, ahí empezamos a entender. Porque, como concepto, la histamina no es solamente el problema alérgico, es un neurotransmisor. Es la lamparita que nos permite despertar todos los días, es la que hace que hagamos la transición del sueño, al alerta y el despertar”.
Infobae: Entonces, ¿por qué ocurre estas dolencias?
– Dotto: “Una persona cuando, externamente y sin saberlo, se sobrecarga de histamina y su cuerpo no tiene la capacidad de eliminarla eficientemente, tiene contractura cervical, dolor de cabeza o migraña. Es una progresión, es la histamina que está en el cerebro que, cuando comés o tomás cosas, te explota adentro y te genera la sintomatología”.
En palabras del experto, la alergia no solo surge como consecuencia de lo que ocurre en el exterior, sino también provocada por aquello que ingerimos y que, en pocas oportunidades, se identifica como responsable. “Es común pensar, tengo insomnio o me despierto en la madrugada, es estrés, un problema familiar o alguna situación de la coyuntura y son cosas que uno no asocia con la alergia”, señaló.
“En medicina se usan dos cosas: producto y dosis. El producto es el medicamento y la dosis que uno toma es lo que dice el médico, porque considera esa dosis acorde a tu estado clínico, peso corporal o tipo de lesión y va a buscar el efecto deseado. Pero en la alimentación, esto está íntimamente relacionado con la cantidad, porque las calorías en este sentido no importan, los ingredientes y la calidad y la cantidad del ingrediente”, indicó Dotto.
Según explicó el especialista, a este concepto se suma otro, que puede ser determinante en conocer qué alimento puede ser responsable de provocar sintomatología. Para este punto, advirtió una estrategia: “Hay que empezar a pensar que comí y qué tomé hace 5 minutos o hace 5 horas. ¿Qué significa eso? Conocer si es algo agudo lo que me genera el síntoma o si es algo acumulativo y de ahí empezar a desentrañar qué puede ser”.